viernes, 10 de febrero de 2023

"Con Ciencia de Mujer", epílogo

El proyecto "Con Ciencia de Mujer" nació en marzo de 2022 coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer. Termina con este epílogo escrito en febrero de 2023 para el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. El primer perfil fue el de Enriqueta Levy Rodríguez, bibliotecaria del Instituto Cajal, centro neurálgico de la conocida como Edad de Plata de las Ciencias Españolas, que es nuestro marco de referencia. El último lo publicamos en febrero de 2023, el que hace el número doce, y se lo dedicamos a Teresa Junquera Ibrán, subdirectora de la por entonces Escuela de Enfermeras de la Casa de Salud Valdecilla, actual Facultad de Enfermería de la Universidad de Cantabria. La primera, bibliotecaria; la última, enfermera. Entre medias, otros diez perfiles entre los que se encuentra el de Isabel Torres Salas, primera mujer en plantilla del Hospital Valdecilla, la cántabra María Luisa Herreros García, una de las cuatro científicas que formaron parte de la Escuela Neurológica de Cajal, Elisa Soriano Fischer, cofundadora de la Asociación de Médicas Españolas, o la oftalmóloga Trinidad Arroyo Villaverde, primera mujer en votar en España.

El proyecto ha sido muy bien acogido, prueba de ello es que ha recibido miles de visitas y sigue recibiendo muchas. No es tanto mérito del propio recurso como de nuestro entorno, verdaderamente activo. Pero a pesar de su éxito no podemos decir que el objetivo se haya cumplido porque este, que es conocer para reconocer la ciencia en femenino, tal y como declara la cabecera de "Con Ciencia de Mujer" y expone el Director Gerente del HUMV en su presentación, es inalcanzable. En realidad, todo lo que concierna al ser humano es, como el propio ser humano, inaprensible. Pero saberlo no es motivo de desánimo, muy al contrario, tiene que servir para perseverar, corregir cuando haya que hacerlo y seguir adelante.

Para esta última entrada del proyecto se han revisado todos los textos y se han incorporado copias digitales a texto completo de algunos, no todos, de los documentos más relevantes citados. Se podrá acceder a ellos desde el perfil que corresponda, donde los enlaces se ofrecen embebidos en el cuerpo de texto, y a través de la siguiente relación ordenada por alfabético de apellido:

Dorotea Barnés

Descarga libre y gratuita del artículo titulado "A study of some of the chemical characteristics and the absortion spectrum of cystine" publicado el año 1930 en The Journal of Biological Chemistry (ISSN 0021-9258) que le valió a Dorotea Barnés el título de Master Degree of Science por el Smith-College y más tarde el de doctora por la Universidad Central de Madrid.

Martina Bescós García

Descarga libre y gratuita de "Administración de grandes dosis de galactosa en estados normales y patológicos" publicado en los Archivos de la Facultad de Medicina de Zaragoza (ISSN 0558-6291), trabajo que, dirigido por Wilhelm Falta desde el hospital Kaiserin Elisabeth de Viena, le valió el título de doctora el año 1934.

Jimena Fernández de la Vega y Lombán

Descarga libre y gratuita de "Metabolismo hidrocarbonado y agentes químicos", "Metabolismo hidrocarbonado y agentes físicos" y "Técnica para determinar la proporción de tejido excretor e incretor del páncreas", reunidos los tres artículos aquí, todos publicados en Trabajos, revista dirigida por Gustavo Pittaluga. Nuestro agradecimiento al Centro de Documentación Edad de Plata de las Ciencias Españolas.

María Luisa Herreros García

Descarga libre y gratuita de "Actividad funcional del ganglio cervical superior en relación al número y modalidad de sus fibras pregangliónicas: Modelo de la sinapsis", publicado en Trabajos del Instituto Cajal de Investigaciones Biológicasque le valió el título de doctora en 1945.

Teresa Junquera Ibrán

Descarga libre y gratuita de Lo que puede y debe ser la enfermera, conferencia dictada por Teresa Junquera Ibrán el año 1933 en la Escuela de Enfermeras del Hospital Central de la Cruz Roja. Nuestro agradecimiento a la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla de la Universidad Complutense de Madrid.

Elisa Soriano Fischer

Descarga libre y gratuita del artículo "¿Por qué no se extiende más en España el estudiar la mujer medicina?" publicado el año 1918 en La Medicina Social Española (ISSN 1131-3226). Nuestro agradecimiento a la Biblioteca Municipal de Santander.

Isabel Torres Salas

Descarga libre y gratuita de "Valoración del Uroselectan en la orina", Sesión General impartida por Isabel Torres Salas y su Jefe de Servicio el 24 de julio de 1930 en la Casa de Salud Valdecilla. Fue publicada en los Anales de la Casa de Salud Valdecilla y en los Archivos de Medicina, Cirugía y Especialidades (ISSN 0212-8055) del mismo año.

Todos los documentos citados se encuentran disponibles en la Biblioteca Marquesa de Pelayo, que nació con vistas a convertirse en Biblioteca Nacional de Medicina de España, aspiración que nos sigue inspirando.

Esperamos que "Con Ciencia de Mujer" haya ayudado si no a lograr un objetivo tan ambicioso como despertar conciencias, sí al menos a apuntalarlas. Seguro que vendrán a sumarse otros proyectos igual de bien intencionados.

Mario Corral García
Director
Biblioteca Marquesa de Pelayo

miércoles, 1 de febrero de 2023

"Con Ciencia de Mujer", y 12: Teresa Junquera Ibrán

Teresa Junquera Ibrán (Mieres, 1890 - Valdemoro, 1981)

De padres y abuelos vinculados a la minería, la infancia de Teresa transcurre en "las casas de los ingenieros" de Mieres. Quiere estudiar Medicina pero sus abuelos se oponen por creer que esta carrera es inapropiada para una mujer. Parte entonces al sur de Francia, a casa de una tía, para estudiar Enfermería. Obtiene el título de enfermera en la Escuela de la Cruz Roja de Bayona el año 1911. En 1916 acompaña a su padre en un viaje de trabajo a Chile y regresa decidida a continuar con sus estudios. Obtiene el título de bachiller el año 1917, en Oviedo. El año siguiente lo pasa en París trabajando en el Hospital Militar Val de Grâce. Regresa a Oviedo, fallecen sus abuelos y sin su cortapisa se matricula el año 1921 en Medicina en el Hospital Clínico de San Carlos. Se licencia en Medicina y Cirugía el año 1926. 

Realiza estudios de especialización en Puericultura con Enrique Suñer, de perfil muy controvertido. Este doctor publicará en 1937 el opúsculo Los intelectuales y la tragedia española que servirá a las autoridades franquistas para legitimar, a sus ojos, la represión a que también se vio sometida la comunidad científica, poniendo fin a la conocida como Edad de Plata de las Ciencias Españolas. A ella pertenecieron los doctores Gregorio Marañón, Teófilo Hernando y Heliodoro Téllez Plasencia (los tres exiliados a Francia), Wenceslao López Albo (exiliado a México), Gustavo Pittaluga (exiliado a Cuba) o Pío del Río Hortega y Juan Baustista González-Aguilar (exiliados ambos a Argentina), por poner solo algunos ejemplos del entorno de la Casa de Salud Valdecilla. Pero volvamos a Teresa: tras abandonar la tutela de Enrique Suñer, probablemente por discrepancias ideológicas, se marcha a Inglaterra, donde se embebe en los preceptos de Florence Nightingale, los más avanzados de la época, que hace suyos. A su regreso a España a finales de los años veinte emprende estudios de doctorado con el fisiólogo y político Juan Negrín, futuro presidente de la República. No sabemos si Teresa termina el doctorado o lo deja inconcluso. Es probable que no lo terminara. En 1929 la Casa de Salud Valdecilla la contrata como subdirectora de la Escuela de Enfermeras dirigida por Manuel Usandizaga Solaruce. Su contrato es como enfermera, no como médica.

La Escuela de Enfermeras de la Casa de Salud Valdecilla se planificó como una de las más avanzadas de España, pero el proyecto no acababa de cuajar. Es probable que fuera minado por la propia Marquesa de Pelayo, que, enfermo su tío, el Marqués de Valdecilla, era quien tenía a efectos prácticos la última palabra. Tan es así, que sin que transcurriera un año desde la inauguración oficial de la institución, aprovechando una reunión del patronato a la que no pudo asistir ni el marqués ni Wenceslao López Albo, primer Director Gerente, la marquesa puso a la Madre Superiora de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul, Sor Bastos, al frente de la Escuela de Enfermeras y, en un movimiento aparentemente improvisado, también al frente de la gestión de la Casa de Salud Valdecilla, relegando a su Director Gerente a las funciones propias de un Director Médico, algo que este no acepta. Dimite y con él todo su equipo, incluida Teresa.

Teresa se marcha entonces a Oviedo, donde abre consulta privada junco con Matutina Rodríguez Álvarez y su marido, Antonio Martínez Torner. Matutina y Teresa habían sido compañeras de estudios en Madrid. Matutina era hermana del escritor Alejandro Casona, que en su obra de teatro Nuestra Natacha, publicada por primera vez en 1936, parece recoger las tribulaciones de Teresa en la Casa de Salud Valdecilla.

En abril de 1933 Teresa imparte la conferencia "Lo que puede y debe ser la enfermera" en la Escuela de Enfermeras del Hospital Central de la Cruz Roja. Es una piedra fundacional de la profesión enfermera en nuestro país. Facilitamos a continuación la descarga libre y gratuita del documento completo, aquí, obtenido gracias a la colaboración de la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla de la Universidad Complutense de Madrid, que cuenta, por cierto, con la biblioteca personal del doctor cántabro Francisco Guerra. Tras la Revolución de Octubre de 1934, Teresa se marcha a París. Poco antes del golpe de estado la encontramos en Madrid al frente del Orfanato del Pardo. Durante la guerra protege no solo a los huérfanos, sino también a los seminaristas del cercano Convento del Cristo y a los niños de las Brigadas Internacionales. Escapa de Madrid a Valencia antes de que se completara el cerco sobre la capital y de aquí a París. En Francia sigue al cuidado de los niños hasta que termina la guerra en España y son dados en adopción a trabajadores franceses de Correos y Telégrafos.

Francia es ocupada por los nazis y Teresa regresa a España, no sabemos si por voluntad propia o entregada por la Gestapo, como parece más probable. Es encerrada en un campo de concentración de San Sebastián. Al salir abandona el ejercicio de su profesión.

Se entusiasma por la vida en el campo. Fallece en Valdemoro el año 1981.


Teresa en la habitación de su exilio parisino.

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lunes, 2 de enero de 2023

"Con Ciencia de Mujer", 11: Pilar Lois Acevedo

Pilar Lois Acevedo (Madrid, 1912 - San Sebastián, 2000)

Hija única de familia acomodada, su destino se ve marcado por un hecho aparentemente anecdótico, como es que los porteros de su casa en el barrio madrileño de Malasaña eran los abuelos de Clara Campoamor, la mujer que trabajó de forma incombustible hasta lograr que en España se reconociera el derecho al voto de la mujer, la primera mujer en hablar desde la tribuna del Congreso de los Diputados y la primera mujer española en dirigirse a la Sociedad de Naciones. La relación entre ambas familias era muy buena. Tanto es así, que Clara Campoamor era la madrina de Pilar Lois.

Clara Campoamor, hija de contable, por cierto, de origen cántabro, y costurera, abandona los estudios a los diez años para trabajar como costurera, como su madre, hasta que el año 1909 aprueba las primeras oposiciones para mujeres convocadas en Telégrafos. Tras vivir en Zaragoza y San Sebastián, regresa a Madrid el año 1914. Compatibiliza trabajando en un periódico donde coincide con Victoria Kent, que la introduce en los círculos feministas. Su carrera a partir de entonces es imparable y todo un ejemplo de modernidad en nuestro país.

"O estudiar o dedal", es el consejo (cargado de crudeza) que Clara Campoamor le da a su ahijada. Pilar se licencia en Medicina el año 1936. De tres alumnas en su promoción, solo ella terminará ejerciendo. De vacaciones con su madre en San Sebastián se produce el golpe de estado y estalla la guerra civil, quedando ambas embolsadas en la capital guipuzcoana. No es un caso excepcional. Son muchos los profesionales y estudiantes universitarios que pasan por el mismo trance, sobre todo en ciudades de veraneo, como también lo era Santander. Recordemos que con el proyecto de Universidad de Cantabria impulsado por el doctor López Albo se perseguía cubrir las necesidades de los estudiantes que se habían quedado aislados en Cantabria. Un caso análogo es el de la Universidad Vasca, coetánea de la experiencia cántabra. La actual Universidad del País Vasco se declara heredera de la Universidad Vasca, inaugurada a finales de 1936, mientras que la de Cantabria, olvidadiza, consciente o inconscientemente, ha celebrado el año pasado su cincuenta aniversario.

Pilar Lois se apresura a buscar clientes en San Sebastián. Sus colegas donostiarras le proporcionan los avisos a domicilio de pacientes que, generalmente, viven en lugares alejados. También hace de los serenos sus aliados. Su madre recoge los avisos. Termina poniendo consulta propia en la Avenida de la Libertad donde ejerce, sobre todo, la Pediatría.

En 1972 fallece Clara Campoamor en el exilio suizo. Había intentado retornar el año 1940 pero no le fue posible porque tenía pendiente una condena de doce años por el delito tan peregrino de ser, es lo que se afirmaba entonces, masona. No puede ser enterrada en España. Se la incinera y sus cenizas se introducen clandestinamente en su país natal. Pilar las deposita en el cementerio de Polloe, en Guipúzcoa. Ella fallece el año 2000. Hoy están enterradas juntas en el panteón familiar de Pilar.


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jueves, 1 de diciembre de 2022

"Con Ciencia de Mujer", 10: Júlia Coromines i Vigneaux

Júlia Coromines i Vigneaux (Barcelona, 1910 - 2011)

Hija del abogado, escritor y político republicano Pere Coromines y de la pedagoga Celestina Vigneaux, pionera del método Montessori en Cataluña. Cuarta de ocho hermanos, uno de ellos el filólogo Joan Coromines y otro el matemático Ernest Coromines, ambos de tan brillante como dilatada carrera en sus respectivos campos.

En 1934 obtiene la Licenciatura en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona, así denominada desde la aprobación del Estatuto de autonomía de la Universidad de Barcelona el año 1933, condición que se extiende hasta el fin de la guerra. Es, pues, una de las primeras egresadas de esta universidad experimental fuertemente vinculada con la reforma educativa emprendida por la República y diluida durante el franquismo para ser retomada, al menos en espíritu, durante la Transición. Es su mentor en estos primeros años de formación el doctor Pere Martínez García, responsable del Servicio de Pediatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.

De 1936 a 1938 trabaja como "médica de guardería" de la Generalitat de Cataluña, ejerciendo en Poble Nou. Termina la guerra y acompaña a su padre, presidente del Consejo de Estado de la Generalitat, al exilio. En Francia se diploma en la Escuela de Puericultura de París. En octubre de 1939 embarca hacia Argentina huyendo de los nazis gracias al poeta Pablo Neruda, por entonces cónsul de Chile en Buenos Aires, que consigue un pasaje para toda la familia. Desde su llegada hasta 1944 trabaja en la clínica de la Compañía Argentina de Electricidad (CADE), donde dirige las colonias de vacaciones para los hijos de los trabajadores. De 1942 a 1944 también realiza trabajos psicométricos con el que fuera primer catedrático de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona, Emili Mira i López, nombrado en 1938 Jefe de los Servicios Psiquiátricos del Ejército de la República Española, también él exiliado.

Vuelve a España el año 1944, primero a Madrid y luego a Barcelona, donde entra a trabajar en el Instituto Médico Barcino y en el Hospital del Sagrado Corazón. En 1947 consigue una beca del Consejo Británico para estudiar psiquiatría infantil. En Londres sigue cursos en la Clínica Tavistock fundada en los años veinte, entidad que edita desde el año 1947 la revista Human Relations (ISSN 1741-282X). Descubre entonces su vocación, el psicoanálisis. En 1949 regresa a Barcelona, donde participa de la escuela neurológica creada por Antonio Subirana Oller en el seno del Hospital Sagrado Corazón. En 1950 crea el Centro de Estudios Antropológicos y Humanísticos "Erasmo" junto con Pere Bofill y Pere Folch, entre otros, uno de los pilares sobre los que se asienta la especialidad en España. 

El año 1950 publica "Problemas otoneurooftalmológicos que plantea el diagnóstico de las afasias infantiles" en coautoría con Subirana y en 1955 "Algunos casos, al parecer puros, de inmadurez neurológica", ambos en la revista Anales de Medicina (ISSN 0517-6824), sin fondos en bibliotecas públicas cántabras.

En 1958 se celebra en Barcelona el IV Congreso Mundial de Psicoterapia, donde participa con la ponencia titulada "Consideraciones del psicoanálisis de una enfermedad fóbica". En 1964 publica en coautoría La parálisis cerebral: Su estructuración dinámica. En 1971 funda el Instituto de Psicoanálisis de Barcelona acreditado por la Asociación Psicoanalítica Internacional fundada por Sigmund Freud. De 1971 a 1977 preside la Sociedad Española de Psicoanálisis. 

A partir de 1984 edita la Revista Catalana de Psicoanàlisi (ISSN 2604-6911), que también dirige. Se ha incluido en el catálogo colectivo de bibliotecas hospitalarias españolas a partir de la presente entrada del proyecto "Con Ciencia de Mujer".

En 1986 funda el Centro de Psicoterapia Psicoanalítica en contacto con la Clínica Tavistock, actual Instituto Tavistock de Relaciones Humanas.

En 1991 (1998 para traducción al castellano) publica el importante libro Psicopatologia i desenvolupament arcaics: Assaig psicoanalítics.

En 1995 abandona la práctica clínica y se centra en la investigación y docencia. Al año publica el libro Psicoterapia de grupo con niños: Una experiencia de psicoterapia psicoanalítica aplicada a la enuresis

Fallece el 30 de marzo de 2011, con más de cien años.


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martes, 1 de noviembre de 2022

"Con Ciencia de Mujer", 9: Dolors Aleu i Riera

Dolors Aleu i Riera (Barcelona, 1857 - 1913)

Hija de familia acomodada, termina el bachillerato en 1874 y ese mismo año ingresa en la Facultad de Medicina de la Universitat de Barcelona siguiendo los pasos de Maria Elena Maseras i Ribera, quien, tres años antes, se había convertido en la primera universitaria española en la misma universidad aunque ella, doblegada por las circunstancias, no llegará a ejercer la medicina. Dolors acude a clase protegida por dos escoltas contratados por su padre, Joan Aleu, doctor en Farmacia, jefe de la Policía Municipal, teniente de alcalde de Barcelona y gobernador general de Cataluña.

Termina los estudios en 1879 pero no la dejan presentarse al examen de licenciatura hasta el año 1882. Aprueba en abril. Sin solución de continuidad se doctora en la Universidad Central de Madrid con la tesis De la necesidad de encaminar por nueva senda la educación higiénico-moral de la mujer, disponible de forma libre y gratuita gracias a la Universitat de Barcelona aquí. Esta tesis revisada fue publicada el año 1883 en La Independencia Médica, revista en la que siendo estudiante ya había publicado dos casos clínicos: "Escrofúlide ulcerada grave generalizada" y "Caso clínico de artritis reumática", en 1877 y 1878, respectivamente. De La Independencia Médica no hay ejemplares en bibliotecas hospitalarias, tampoco en la Biblioteca Marquesa de Pelayo, tan solo algunos números sueltos en la biblioteca de la Universidad Complutense y en la de la Universitat de Barcelona. Frente a La Independencia Médica se sitúan dos revistas médicas cuyas invectivas se dirigen contra la condición femenina de Dolors. Son El Siglo Médico (ISSN 0214-4239), con un nutrido fondo en la Biblioteca Marquesa de Pelayo, y El Anfiteatro Anatómico (ISSN 1131-1088), con ejemplares en la Complutense y en la Biblioteca Nacional de España.

Dolors se convierte no en la primera licenciada de España pero sí en la primera doctora. La leridana Martina Castells, que leyó tres días después su tesis Educación física, moral e intelectual que debe darse a la mujer para que esta contribuya en grado máximo a su perfección y la de la humanidad, fue la segunda. Maria Elena Maseras, citada anteriormente, no pudo aguantar la espera y, tras estudiar Magisterio, se dedicó a la docencia, ejerciendo como maestra en Mahón.

La tesis doctoral de Dolors se encuadra en la corriente higienista de la época. Persigue divulgar conocimientos relativos al cuidado de la salud, la sexualidad, la alimentación, el vestido y la educación requeridos por las mujeres para ocuparse de su propia salud y desempeñar sus funciones como madres o como profesionales. No es una visión plenamente moderna, aunque solo sea por dar pábulo a la falsa dicotomía entre madre o profesional, pero lo cierto es que es pionera en la defensa del derecho a la educación de la mujer, incluida la superior y entrando a considerar también a la mujer pobre.

"La vida de la mujer, desde los tiempos más remotos, viene siendo un martirio", dejó escrito en las primeras páginas de su tesis. "Nunca consentiría la mujer ser degradada si fuera más instruida", continúa. "No es de admirar que en los tiempos del oscurantismo se tratase mal a la mitad del género humano. Lo extraño, lo triste y lo ridículo es que continúe este martirio en pleno siglo de las luces", prolonga su crítica.

El año 1884 publica Consejos a una madre: Sobre el régimen, limpieza, vestido, sueño, ejercicio y entretenimiento de los niños, obra dirigida a las madres y al personal sanitario, sobre todo a las matronas.

Nada más doctorarse ingresa en la Sociedad Francesa de Higiene, pero las sociedades y agrupaciones médicas españolas le dan la espalda. Tiene que ganarse el respeto debido demostrando más que ningún hombre, igual que durante su época de estudiante. Abre consulta privada en Barcelona. Compatibiliza el ejercicio como médica especializada en Ginecología y Medicina Infantil con su labor docente en la Acadèmia de Ciències, Arts i Oficis per a la Dona abierta en la Rambla de Canaletas de Barcelona por la arpista Clotilde Cerdà i Bosh, importante activista y precursora del feminismo.

En 1911 muere uno de sus hijos con veintidós años, también él transido de vocación médica. Dolors abandona la docencia y no pasa más consulta. Se encierra en su casa de Barcelona. Fallece el año 1913, se asegura que de pena.


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lunes, 3 de octubre de 2022

"Con Ciencia de Mujer", 8: Trinidad Arroyo Villaverde

Trinidad Arroyo Villaverde (Palencia, 1872 - México D.F., 1959)

Tras estudiar bachillerato en su ciudad natal, no sin oposición por parte de las autoridades, Trinidad se matricula en Medicina en la Universidad de Valladolid, donde asiste como alumna libre de 1889 a 1895. El Rector no la quería admitir y fue su padre, que regentaba una tintorería, quien, tras apelar a la Dirección General de Instrucción Pública, logró que fuera aceptada.

Le interesa la Cirugía pero desiste porque cree que por ser mujer no iba a tener clientela. Opta entonces por Oftalmología. En 1895 traslada su expediente a Madrid, en cuya universidad se doctora el año 1896. Su tesis lleva por título Músculos intrínsecos del ojo en estado normal y patológico: Acción de los medicamentos. Es la tercera y última tesis del siglo XIX defendida por una mujer en la universidad española. A partir de entonces publica regularmente en Archivos de Oftalmología Hispano Americanos (ISSN 0365-5210), revista de la que la Biblioteca Marquesa de Pelayo ha recuperado recientemente los volúmenes correspondientes al periodo comprendido entre 1932 y 1935.

En 1898 regresa a Palencia y abre consulta propia. Se casa con un antiguo compañero cuatro años después: Manuel Márquez, que en 1911 se convierte en el primer catedrático de Oftalmología de la Universidad Central de Madrid. Desde esa fecha hasta 1936, año de la guerra, marido y mujer mantienen una exitosa consulta privada en Madrid. En las memorias de la jurista vasca exiliada en México Aurora Arnáiz publicadas en 1996 se dice de esta pareja lo siguiente: "Doña Trinidad y don Manuel formaban un matrimonio peculiar. Sin ninguna ayuda ellos solitos atendían los quehaceres de la casa y entraban en conmovedora y amigable competencia sobre a quién le había quedado mejor la limpieza. Y, en ocasiones, con candor preguntaban su opinión a los pacientes. Fue una unión que se adelantó a su tiempo en más de medio siglo."

Manuel dedica sus Lecciones de Oftalmología Clínica de 1926 a su mujer: "Trinidad Arroyo, mi condiscípula y amiga primero; mi primer maestro de Clínica Oftalmológica hacia la que despertó mis aficiones, después; mi inteligente colaboradora y sensata consejera, siempre". No obstante, a Trinidad no le alcanza el reconocimiento académico y no puede más que ocupar una plaza de profesora auxiliar. Con todo, es la primera mujer en entrar en el claustro universitario. Esta circunstancia le permite votar en las elecciones de 1916, convirtiéndola en la primera mujer en votar de España: el resto de españolas no pudo hacerlo hasta el año 1933.

La actividad de Trinidad se hace fuerte en el ámbito de la defensa de los derechos de la mujer. Así, fue nombrada Presidenta de Honor de la Asociación de Mujeres Médicas Españolas que fundó la también oftalmóloga Elisa Soriano Fischer, discípula suya, y colabora en la importante a la par que desconocida y por consiguiente poco reconocida revista La Medicina Social Española (ISSN 1131-3226), con escasos ejemplares en bibliotecas públicas españolas salvo en Cantabria, donde al fondo custodiado por la Biblioteca Marquesa de Pelayo se suma el del Centro Edad de Plata, proyecto asociado a la primera.

Al terminar la guerra se exilia a México, donde continúa ejerciendo su especialidad. Vuelve una sola vez a España, el año 1955, para legar todos sus bienes a una fundación de apoyo a estudiantes de bachiller en Palencia y universitarios en Madrid. Fallece en Ciudad de México el año 1959.


Trinidad Arroyo votando, la primera mujer española en hacerlo. Fotografía tomada del periódico ABC del 31 de marzo de 1916.

viernes, 30 de septiembre de 2022

"Con Ciencia de Mujer", 7: Elisa Soriano Fischer

Elisa Soriano Fischer (Madrid, 1891 - 1964)

La hija mayor de José Soriano y Surroca, reconocido ginecólogo, y huérfana de madre desde muy corta edad. Se matricula en dos carreras, Magisterio y Medicina, en una estrategia común a otras mujeres bien situadas de la época que perseguía asegurar una titulación caso de no poder sobreponerse al ambiente reaccionario de la universidad, donde, aun siendo legal que estudiaran mujeres, llegaban incluso a tener que asistir a clase bajo protección. En una entrevista publicada el año 1918 en La Medicina Social Española (ISSN 1131-3226) explica el porqué de su decisión: "[C]uando llegué a tener dieciocho años y pude darme cuenta de lo que es la vida de la mujer de la clase media de nuestro país, me aterró la idea de que el único porvenir es el del matrimonio, para, una vez libres de la tutela de los padres (siempre cariñosa), entrar en la del marido, que rara vez resulta como se le soñó". 

Elisa es la tercera mujer en estudiar Medicina en Madrid y la única de su promoción. La protege Sebastián Recasens, Decano además de compañero de su padre. Sigue la especialidad de Oftalmología bajo influencia de Trinidad Arroyo, que es también quien la introduce en el feminismo.

En 1912 supera el Grado Superior de Maestra de Primera Enseñanza en la Escuela Normal Superior de Maestras. En 1918 se licencia en Medicina y se doctora al año siguiente con la tesis Contribución al estudio de los tumores malignos de la órbita. Ese mismo año publica en La Medicina Social Española, rara revista antes citada, el artículo "¿Por que no se extiende más en España el estudiar la mujer medicina?" disponible aquí. También colabora asiduamente con El Siglo Médico (ISSN 0214-4239), revista suscrita por la Biblioteca Marquesa de Pelayo desde sus inicios.

A finales de 1919 funda Juventud Universitaria Femenina, en cuyos estatutos se recoge que "al estudiar una carrera, las mujeres [deben poder] obtener los mismos puestos que los hombres cuando por su inteligencia lo merezcan". Esta asociación se mueve en la órbita de la Asociación Nacional de Mujeres Españolas, la principal feminista de España, volcada en la defensa del derecho de la mujer al voto, en la que la doctora y pedagoga madrileña ejerce como vocal. 

Elisa combina la enseñanza en la Escuela Normal Central de Maestras, donde imparte Higiene, Fisiología y Anatomía, con la práctica de la Oftalmología. Es la primera mujer en hacerlo, pues hasta entonces todas sus compañeras se habían decantado por la pedagogía. Ejerce en el Instituto Oftálmico, precedente del actual modelo de fundación pública, en la Gota de Leche del Dr. Ulecia y Cardona, destacado editor de revistas médicas, como por ejemplo Revista de Medicina y Cirugía Prácticas (ISSN 0212-8144), así como en el Patronato de Ciegos, en el origen del actual Real Patronato sobre Discapacidad, además de mantener durante toda su vida consulta privada.

En 1928 obtiene plaza en el cuerpo médico de la Marina Civil, la primera mujer. Es entonces cuando termina su relación con Juventud Universitaria Femenina. No obstante, ese mismo año funda con un grupo de amigas, entre ellas Trinidad Arroyo, la Asociación de Médicas Españolas, que estaba conectada con el movimiento internacional de mujeres médicas, fundado en los Estados Unidos el año 1919. La asociación española y la matriz norteamericana compartían la misión de defender profesionalmente a las mujeres médicas y mejorar la salud de mujeres y niños. 

Estalla la guerra y todo el movimiento asociativo al que Elisa había contribuido a dar forma se paraliza. Pero ella sigue impartiendo clase y pasando consulta aparentemente sin problemas.

Fallece el año 1964. La Asociación de Médicas Españolas se reactiva en 1965 pero bajo el nombre de Asociación Española de Mujeres Médicos, desaparecida el año 1978 y escasamente conocida en la actualidad y por consiguiente también poco reconocida, como la misma figura de Elisa y otras pioneras científicas españolas.


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